Leyendo los mensajes
enviados por correo, twitter y Facebook de algunas personas, relacionados con los
últimos hechos acontecidos en Venezuela, me ha dado la necesidad de escribir este
artículo el día de hoy. Observo un lado y otro; lo único que puedo observar que
mientras unos expresan dolor, tristeza, amor, idolatría; los otros expresan
rabia, resentimiento, odio, envidia. Para los que lloran y sienten tristeza cuando
pasen los días gracias al amor que expresan en su corazón reinara la paz y el
consuelo; para los llenos de rabia, odio, rencor, envidia, resentimientos,
cuando pasen los días se llenaran de desasosiego, impotencia, mas rabia, más
envidia, pero si por un momento descubren que actuaron equivocadamente, una
inmensa culpa ocupara su corazón. De allí la pregunta para este último grupo ¿Crees en Dios? ¿A caso no tienes temor de
Dios? Jesús cuando vino al mundo dijo Mateo 5:44,46-48: “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos,
bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por
los que os ultrajan y os persiguen; Porque
si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo
mismo los publicanos?
Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. ”En este mismo sentido la biblia ha mencionado que por nuestras palabras y acciones seremos juzgados y lo reseña según Mateo 12:36-37 “Yo les digo que, en el día del juicio, los hombres tendrán que dar cuenta hasta de cualquier palabra difamatoria. Tus propias palabras te justificarán, y son tus palabras también las que te harán condenar”. Apocalipsis 20:12 “Entonces fueron juzgados los muertos de acuerdo con lo que está escrito en esos libros, es decir, cada uno según sus obras”. Para los que se defienden listando una lista de frases y acciones cometidas por otros y que esto justifica su proceder, es porque aun no han entendido las palabras de Dios, no es que vas a salvar a tu enemigo, perdonándolo u otorgándole misericordia, o no profiriéndole palabras difamatorias, ¡ no señores, a ellos no los estas salvando, te estas salvando es a ti mismos ¡ de no envilecer tu alma; no es un hombre o sus acciones, el culpable de que tu alma se haya envilecido, esa culpa es tuya; en tu manos ha estado la decisión de elegir entre sentir amor u odio, rencor o perdón, resentimiento o misericordia, envidia o conformidad, no culpes a nadie de tu alma envilecida; esa es solo obra tuya, no trates de justificarte porque el resultado siempre será el mismo, resentimiento, odio, desprecio, envidia, rencor. Puedes tratar de disfrazar lo que dices o lo que haces; diciendo que no sientes nada de eso y que no has hecho aquello; pero si envías mensajes, correo,videos, das un click en un me gustas en alusión a hechos que se reseñan en videos, frases o imágenes descalificativas, si consideras una imagen o video como el todo de una realidad y emites un juicio, si retwitteas frases de otros que con llevan a lo mismo; mi pregusta es ¿A quien engañas? para terminar solo voy a citarte estas frase de Dalai Lama “Si no perdonas por amor, perdona al menos por egoísmo; por tu propio bienestar”.
Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. ”En este mismo sentido la biblia ha mencionado que por nuestras palabras y acciones seremos juzgados y lo reseña según Mateo 12:36-37 “Yo les digo que, en el día del juicio, los hombres tendrán que dar cuenta hasta de cualquier palabra difamatoria. Tus propias palabras te justificarán, y son tus palabras también las que te harán condenar”. Apocalipsis 20:12 “Entonces fueron juzgados los muertos de acuerdo con lo que está escrito en esos libros, es decir, cada uno según sus obras”. Para los que se defienden listando una lista de frases y acciones cometidas por otros y que esto justifica su proceder, es porque aun no han entendido las palabras de Dios, no es que vas a salvar a tu enemigo, perdonándolo u otorgándole misericordia, o no profiriéndole palabras difamatorias, ¡ no señores, a ellos no los estas salvando, te estas salvando es a ti mismos ¡ de no envilecer tu alma; no es un hombre o sus acciones, el culpable de que tu alma se haya envilecido, esa culpa es tuya; en tu manos ha estado la decisión de elegir entre sentir amor u odio, rencor o perdón, resentimiento o misericordia, envidia o conformidad, no culpes a nadie de tu alma envilecida; esa es solo obra tuya, no trates de justificarte porque el resultado siempre será el mismo, resentimiento, odio, desprecio, envidia, rencor. Puedes tratar de disfrazar lo que dices o lo que haces; diciendo que no sientes nada de eso y que no has hecho aquello; pero si envías mensajes, correo,videos, das un click en un me gustas en alusión a hechos que se reseñan en videos, frases o imágenes descalificativas, si consideras una imagen o video como el todo de una realidad y emites un juicio, si retwitteas frases de otros que con llevan a lo mismo; mi pregusta es ¿A quien engañas? para terminar solo voy a citarte estas frase de Dalai Lama “Si no perdonas por amor, perdona al menos por egoísmo; por tu propio bienestar”.
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